Captain Brown, a sus 97 tacos, fallecio ayer en England.
Un piloto excepcional de la Royal Navy, heroe, muy condecorado y querido que dejo muchos records en la aviacion en general, probo todo tipo de aviones y combatio con una pericia poco comun.
Otros no llegan a su edad.
La muerte te puede sorprender llevando una vida sana, saliendo a correr con frecuencia, trabajando activamente, sin disgustos familiares y de pronto te sientes mal, te caes en la calle, llegan rapidamente los paramedicos, deciden llevarte al hospital y el medico de guardia, frustrado, solo puede certificar tu defuncion y tristemente comunicarselo a tus familiares.
Ambas muertas fueron rapidas, breves transitos, lo deseable.
El problema es para los que se quedan porque tienen que seguir viviendo.
Los dilemas continuan siendo los mismos o se incrementan, las ausencias pesan y mientras que haya recuerdos todos los sentimientos brotaran para sumergirnos en la fragilidad de nuestra condicion.
Nunca he sabido como reacciona la gente ante la muerte; conozco las apariencias, las expresiones, condolencias, los topicos y el dolor cuando lo veo agarrado al alma de la personal que sufre.
No encuentro respuestas en algo que gira alrededor del tiempo, somos temporales, queremos que no se acaben algunos dias, ciertos momentos, o que transcurran muy deprisa.
No podemos recuperar el tiempo perdido ni aumentar un segundo de nuestra existencia y vivimos como si fuesemos eternos.
No se bien que aprendemos por haber vivido.
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