La vacuna luna luna lu.

No es broma de SNL, todas las brujerías del brujito de Gulubú se curaron con la vacuna luna luna lu, los guionistas de Saturday Night Live se quedan sin Trump. Las elecciones en USA han concluido, pero no todavía, como en la película Gladiator.  No se si es lo que ocurre al elegir hace cuatro años a un tipo conocido, personalidad evidente, público, mayor, como Trump. El todavía presidente nunca fue un político, como entendemos a los de USA, sin experiencia en Senado, Cámara de Representantes, como gobernador o fiscal, era un empresario/millonario/con programas de televisión, sus formas/estilo siempre dejaron mucho que desear, su verborrea incontenible, su metedura de patas, su nivel intelectual, su lejanía a tipos como FDR, pero fue votado. Fundamentalmente porque millones de votantes hartos de esos políticos clásicos querían otra cosa. Trump no cambió, no decepcionó, dijo muchas sandeces, despidió a muchos (algún inepto habría...), dividió a un país dividido que no acaba de encontrarse con el racismo como gran reto eterno, importado, desde su fundación. Los medios (no los escasos a su favor) se quedan huérfanos porque el presidente-electo Biden, la vice electa, son un equipo maravilloso que va a devolver a USA a la época anterior a Trump que fue la razón porque salió Trump. Eso si mejorarán la política económica, el peso de USA en el exterior, la paz interna, la justicia social, el estado de derecho, la sanidad, el acceso a la educación, no gastarán en defensa/seguridad, bastará con que hable Joe o Harris.