Despues de la resaca de la final mientras el pueblo se desplazaba o dormitaba en Cibeles, decidi hacer una excepcion y tomarme una burguer; la frivolidad del mes.
Antes hubo clases de natacion con unas canciones que no me se,para que los aprendices jueguen y le pierdan el miedo al agua, menos mal que se nadar, no como decia Micky el de Los Tonis.
El sitio elegido fue un in-N-out en Sunset.
Siempre esta a tope; colas de coches en el sistema ese que gusta tanto a los gringos y peleas por conseguir una mesa. Debe ser un negocio esplendido.
La double-double es simplemente comida rapida, Ahora comen tres, bebida incluida, por lo que cuesta solo una burguer en el Roosevelt. Entiendo que a Tarantino le guste.
Habia todo tipo de personas, turistas incluidos, antes del Memorial Day.
Me llamo la atencion un hombre mayor Afroamericano, muy educado. Llego con su familia. Hablo con una dama, devoradora de burguers por su derecha y unos infantes traviesos por la izquierda. Mantuvo ocupada la mea, como el que defiende un fuerte con estilo, mientras sus parientes ordenaban. Todo era exquisito en el caballero.
Veia a Morgan Freeman, o Denzel Washington, haciendo el papel.
Cuando le llego la deseada burguer, disfruto como un chaval, y comio como si fuese un manjar exquisito de Can Roca, con delicada educacion, con sus manos.
Antes habia visto una entrevista a la actual mujer ( numero tres) y los cuatros hijos mayores de Trump. El show en CNN con A. Cooper. Mrs Trump muy aleccionada en las respuestas, los hijos muy sueltos; la hija mayor muy preparada. Esto no es lo que parece.
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