Estaba conduciendo hacia el aeropuerto a la 7am. oscuridad y precaución.
Al llegar a la T4 mucha gente, coches y coches descargando pasajeros. Puse la radio y la frecuencia seleccionado tiene un programa de esos que tratan de animar tan temprano a la gente y que cuando acaban de contar su historia mandan "besitos o besazos" a los radio oyentes, no besos normales.
Se supone que si dices besitos o besazos se añade cariño a la estupidez (?).
El tema era contar la llamada que te había hecho más ilusión en tu vida. Había para todos los gustos.
A una niña, de alrededor de diez años su madre la grabó, apenas unos segundos. habían recibido una llamada-
-No es seguro, parece que si. Hay que prepararse- se oía a la mamá entre llantos de alegría de su hija.
Para esa niña, enferma del corazón había aparecido un donante. Su llamada, su regalo era un nuevo corazón.
Es una hermosa noticia, gracias a la tecnología y la generosidad de la gente una niña puede iniciar una vida mejor con un corazón nuevo.
En España somos generosos en dar nuestros órganos y extraordinarios en trasplantarlos a otra persona. en eso estamos a la vanguardia de los países. Llama la atención.
Seguía dándole vueltas a la preguntita:
¿Cuál era la llamada que más ilusión me había hecho?
Me salía siempre una, mientras jugaba al fútbol con mis amigos. Me avisó mi madre porque tenía una llamada de mi padre. me comunicó una noticia importante sobre mis estudios y mi futuro, después de superar pruebas competitivas. Me felicitaron.
Yo me quedé en silencio. Di gracias, como siempre hago y volví a jugar al fútbol.
Me puse un poco triste.
Sabía que la niñez, el no tener responsabilidades, el dejar de jugar, se acababa. Entraba en el mundo de los mayores y eso no me gustaba un carajo.
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