Salustio, allá por el siglo I AC escribió: " Pauci libertate, pars magna iustos dominus volunt". Los pocos quieren la libertad, la mayoría a soberanos justos.
He completado un magnífico libro, La Revolución Romana, de Roland Syme. Erudito, complicado, exhaustivo para el lector.
Augusto y su obra política, el Imperio Romano, la República.
Me pregunto qué les pedimos a los políticos de hoy, tan diferentes a los largos años de Octavio.
¿Qué cualidades les demandamos?
No sólo en España, en Europa, o en el mundo occidental que heredamos de aquellos romanos, tan frágiles y humanos como nosotros, pero me da la impresión que mejor preparados.
No queremos césares ni genios, queremos servidores públicos, entregados, honestos, con sentido común y espíritu. Espíritu de servicio y sacrificio.
¿Estamos preparados? ¿Nos preparamos para servir con honradez?No basta la tecnología, ni los avances de la ciencia, ni las bondades del progreso. Hay que regresar al hombre en su sentido más puro. Y además no basta con uno, por muy genial que sea. Se precisa de un sistema, educación, preparación para servir. El bien común, escuela.
Estos hombres/mujeres no tienen que buscar más que la satisfacción del deber cumplido, el servicio a los demás, a la comunidad.
Supongo que para todo esto hay que acomodarse a un partido político y tirar para adelante. Desde luego negarse un bastante a uno mismo y no plegarse a esos éxitos momentáneos y pasajeros que son como el mal vino. Hay que trabajar por ser excelsos en lo que hacemos y buscamos y casi nada es más trascendental que los otros.
Esto es para Solete, que lo lea algún día.
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