Saint-Laurent-sur-mer.

Me he olvidado un poco de Normandía, 80 años hace. No es un aniversario español, no voy a ser tan Sánchez de decir que soy europeo, que lo soy, ni divagar sobre la defensa de la democracia y otras hierbas de oportunistas. Los gringos desembacaron por los intereses de todos, los primeros los suyos. Es una gesta. He visitado las playas de Normandía, Omaha, Utha, Juno...sin gente, a veces con niebla, He visto las películas. Los primeros 30 minutos de Saving private Ryan con magníficos. Allí en aquel cementerio hay muchas tumbas perfectamente alineadas con su religión o su ateismo. Siempre me fascinó lo de la primera ola. No me interesan las dudas de WSC, la alianza con el diablo, el miedo a Hitler, el rollo de De Gaulle, la pesadez de Monty o los devaneos de Ike con Kay, británica, sin la vigilancia de Mamie, no está claro si hubo o no hubo, parece ser que en 1945 el general pidió el divorcio, denegado, para quedarse con el capitán. Hubo mucha tensión. La guerra è bella ma è scomoda . Luego llega la derrota del Eje, la presidencia y yo con una banderita saludando en su llegada a Madrid. En realidad importa un pimiento, sólo sirve para que mi amigo Willy, un poco más mayor, recuerde aquellos arcos triunfales. Lo importante es la sensación que me daba pensar que iba en la primera ola, con mucho miedo, preocupado por aquellos alemanes tan precisos, en sus balas y qué sea lo que Dios quiera. Una vez en 1970 desembarqué en la playa de Aguete o Mogor o vaya usted a saber. En la proa de un acorazado de 9 metros iba yo. Un oficial, alumno pero oficial, me dijo que saltase. Yo vi que faltaba ...tiempo, el agua transparente marcaba la profundidad. Me preguntó : ¿Es que no tienes espíritu militar?. Aguda observación. El agua fría,  Acabé mojado, muy mojado, todo el día húmedo, el mauser oxidado, lleno de arena porque me hizo echarme cuerpo a tierra a los pocos metros. Toda la basca preguntando porque estaba mojado lleno de arena. No había balas, no hubo muertos. Fué el comienzo de una bella amistad. Ahora entre las fotos está el presidente de Ucrania, el ínclito Macron, falta Laporta.