Hoy se juega en Valencia. La luminosa ciudad de música, excelentes arroces, muchas otras cosas y ultimamente de escándalos y excesos políticos tiene al equipo en crisis. La zona de España donde quizás más se ha reflejado el ansia viva de querer ser mucho en poco tiempo, de pensar que todo el monte es orégano y de crear una corrupción, cuyas consecuencias, va a costar erradicar.
¿Cómo afectará al partido dicha crisis? Ni idea.
Es otra trampa y el Madrid no puede perder puntos. Si sale con actitud displicente no sacará nada positivo. Ahora son dos, los rivales en la Liga que normalmente van a sacar muchos puntos. El margen de maniobra para llegar a los 100 es muy estrecho y hay que visitar el campo del Atlético de Madrid.
El rival es una incógnita relativa. No tienen malos jugadores, son tan capaces como cualquier otro equipo. Antes del partido estarán muy mentalizados, hay que ganar al Madrid, si les ganamos a ellos ganamos a cualquiera, nos recuperamos y nuestros sueños se harán realidad. El nuevo entrenador hablará a su estilo, de presionar, agobiar, no dejar moverse a CR7.
Luego vendrá la realidad de la forma física y psíquica, del estado de los jugadores, la precisión en el pase y la definición. Recuerdo haber visto partidos en Valencia, el público pensando que el Madrid va a ganar como casi siempre y luego ganar 3-0 y no creerselo hasta el final, cuando aquello era una fiesta.
¿ Qué le pedirán a Los Reyes Magos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario