Los cachorros.

Debo reconocer que para mi siempre ha sido muy traumático no entender, no ser capaz de hacer lo que otros hacían o no explicarme el porqué. La cosa viene de lejos, ya hay una anécdota en mi primer día de cole en aquel experimental Académico con unos cuatro años y medio. Al volver lloraba y explicaba las razones: esto es muy fácil y yo no lo sé hacer. Entender la mentalidad del japonés no es sencillo, es cuanto menos chocante. A mi me atrae Japón, país extraño para casi todos menos ellos, complejo, raro para los no japoneses, sin embargo creo que les entiendo. Quizá por eso el Shogun Toronaga-sama, en realidad Tokugawa Ieyasu, me es comprensible con sus claras ideas. Sus elementos principales son distinguir lo principal de lo accesorio y no fiarse de nadie. En mi bloque vive una señora dulce cuya edad desconozco, ágil, tranquila que tiene un tipo Alzheimer desde luego nada violento, sonríe va siempre con una cuidadora o familiar. Una vez la vi feliz, disfrutando, activa, sonriente, ante la presencia de una niña de dos años que desde luego es muy atractiva expresiva y llena de alegría. Ante esa inocencia la señora estaba feliz como el que ha vuelto a ver y sentir algo muy profundo. Supongo que si tienes la enfermedad de Alzheimer no comprendes nada.