Los ingleses inventaron el football no soccer, lo suyo es muy centenario, nos hicieron felices, minas en Rio Tinto, hierba del País Vasco, ellos se lo guisan y se lo comen. Hace mucho, 2018 de la última vez, que el City pierde en su campo, no tiene tanta raigambre como otros equipos ingleses, Liverpool y United en cabeza, es el cuarto en títulos. Tuvo su época y brilla mucho últimamente. Son los mejores junto a otros que no somos nosotros. Hemos tenido aventuras similares, este última ha sido una más, muy complicada. He leído muchas opiniones de tanto experto que desde luego tienen más criterio que yo. Al final nos ha salido bien lo esencial con fortuna y arrojo, resolver el problema que nos presentaba la realidad y el rival. Esto no ha acabado queda otro rival y quizá otro. El juego encierra muchos matices y opciones, basado en los jugadores disponibles. Mi equipo no es un equipo local, en Madrid hay otros gustos, no somos un equipo de pueblo, ni del pueblo, somos, lo hemos intentado siempre, ser un equipo universal, de todos aquellos que gustan de nuestras virtudes y colores. Esto es un juego, puede pasar cualquier cosa, a nosotros nos gusta ganar, intentarlo y ganar, y ganar, si somos noble y bélico complicamos mucho al rival. En estos tiempos nuestra universalidad es más patente no obstante la esencia está en Chamartín , lo que queda del estadio de don Santiago, la zona del viejo ya enterrada. La esencia está en un taxista, camarero de un bar, dependiente de unos almacenes, ultramarinos, conductor del autobus 27 o del metro, vendedor de lotería, banquero o sereno, hay de todo. Hay también famosos y famoseo, modas, tenemos mocitas madrileñas, somos pioneros con las mujeres en esto, mi mamá sabía y gustaba del Madrid. Luego no siempre ganamos, casi.
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