Vengo de oir a ex ministros, analistas y profesores hablar sobre el Brexit
¿Y ahora qué?
Ha pasado justo una semana y el terremoto continúa. No me he quedado muy tranquilo la verdad y no es por el Brexit en si, sino por el nivel y capacidad de nuestros políticos. Hace calor en Madrid y el aire acondicionado de los sitios se agradece.
Mientras les oía hablar me acordaba de los muchos años en Bruxelles, reuniones y conversaciones en inglés con los británicos , que es lo único que hablan la mayoría, como Beckham en el Madrid. Recordaba a la llamada Lady Asthon como inútil Alto Representante sugiriendo directrices de London cómodamente y a la italiana de ahora, que es lo mismo pero sin directrices. Siempre me dio la sensación que los británicos se reían, sobre todo en lo concerniente a Política Exterior, Defensa y Seguridad. Ya no sonríen tanto.
Se ha demostrado que sus líderes son tan inútiles o peor que los demás. hablan mejor inglés pero sus meteduras de pata son del calibre de sus colegas europeos.
¡ Qué bochorno!
Con esas cosas de los smart y el wifi en pleno debate me dice mi compañero de mesa que el payaso de Boris Johnson no se presenta. Me quedo tranquilo. Otro que se une a Cameron, Corbyn y de más, que no han parado de decir sandeces y dejarse llevar por sentimientos, fobias y amistades/deseos, cual vulgares europeos de fuera del Reino Desunido.
Resulta señores, sirs y lores, frecuentadores de pubs y holligans de todo el reino de una reina que no reina, que ya no es sólo lo que llamo yo Desunión Europea sino que el Reino Desunido se apunta a la moda y los de verdad unidos son Unidos Podemos, con un congreso para ver si siguen unidos.
¡Qué fácil es utilizar palabras!
Hay que volver a los fundamentos, a lo elemental y al sentido común.
Alguien dijo hoy que si le hablasen de los Estados Unidos de Europa, se lo tomaría en serio.
Eso ya lo dije hace mucho tiempo, repetidamente, y ese es el camino..., con aquellos que estén dispuestos.