sábado, 5 de octubre de 2013

En Levante hay excelentes arroces.

¡Qué gusto tomarse un buen arroz en el Mediterráneo!, sabe diferente. El Madrid no iba al campo del Levante a tomar arroz.
Después de la Champions, como es lógico, el equipo sigue en formación.
El rival presentó desde el inicio sus credenciales, equipo que lucha, brega, correoso, agresivo, como ha sido ultimamente excepto en la imagen del primer aprtido de Liga. Dan todo sobre el campo y más en casa. Son complicados de batir y obsesionados por no cometer errores. El público local disfruta con ellos.
La alineacción del visitante es la que es, con cambios para dosificar esfuerzos, supongo. Para mi sólo son indiscutibles CR7, Varane y Modric. Ver a Varane me place. Los laterales son nulos ofensivamente y Coentrao tiene miedo a equivocarse. Vuelve Isco. en condiciones normales debería de ser suficiente para ganar.
Los locales paran el juego demasiado. No es que los del Madrid no lo intenten, pero no llegan con peligro. Se colocan mínimo 8 a defender y no hay soluciones. La imprecisión sigue latente por las razones que sean. Corren y corren les sale su partido perfecto. Meten un gol al contragolpe que también les sale muy bien. Felicitar al Levante, que juegue siempre así. El Madrid empata. Hace todos los cambios posibles para ganar asi, asi gana el Madrid. Noble y bélico, no que no pongan ganas.
En el pub inglés de Los Angeles hay mucho ruido, el fútbol americano y el baseball gritan y entorpecen inluso mi visión. No tiene pinta de que el resultado cambie o si. El Madrid perderá, empatará o ganará, Los demás no aflojan y esto no tiene la misma pinta que el año pasado. Que le den una medalla por motivar tanto al contrario.
De los árbitros no hablo.

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