De tártaros a malayos pasando por rusos y chinos.

Es cierto lo mucho que se critica a los USA, ellos son los primeros en hacerlo desde dentro, y es un buen síntoma, porque si la crítica es sabia, bien intencionada y algo objetiva sólo puede producir buenos resultados.

Mientras los acontecimientos en Crimea y la no localización del Boeing 777 de Malaysia Airlines siguen en el candelero. De alguna forma el papel de los USA se ve con claridad. No son los "controladores" del mundo globalizado, pero ¿quién puede hablar más alto que ellos?

En cuanto a Crimea lo importante son las conversaciones directas Obama-Putin, el resto es un ejercicio inútil de profesionales de la diplomacia-estrategia-política-organizaciones internacionales y contertulios de prensa, radio y sobre todo televisión que poco aportan. Imaginan muchas posibilidades, distorsionan y se confunden a ellos mismos porque les pagan por su tiempo.

Me ha llamado la atención no oír o leer ningún paralelismo con Austria (1938) y sin embargo si hacerlo sobre Escocia o Cataluña, curioso.
Los vaticinios de confrontación, más allá de una cuestión Rusia-Ucrania, están fuera de lugar y la Unión Europea, una vez más, ha mostrado sus límites, sus congénitas carencias, y la gran distancia que separan los hechos y las palabras. Aquí nadie está dispuesto a construir sólo a mantenerse.

En el asunto del avión, un país como Malasia sólo muestra de igual manera sus limitaciones. Cuando no pasa nada todo va muy bien, es el mundo que hemos fabricado, pero si un avión desaparece en medio del océano, ahi tenemos un problema Houston. La tecnología local no es suficiente y las investigaciones en el propio país en busca de sospechosos, conexiones o pistas no han dado resultados, sólo confusión y silencio por parte de los americanos, que tendrán sus hipótesis más claras.
Los chinos, como casi siempre, a lo suyo, con su estilo y sus secretos, su cultura ancestral y sus problemas. Nada nuevo bajo el sol que, al fin y al cabo, es el mismo en Oriente que en Occidente.