En 1938 el hombre extraño, con su bigote extraño, consiguió anexionar Austria al III Reich. Europa era otra Europa entonces o al menos eso parece, antes no existía la Unión Europea...
El pequeño país centroeuropeo, nostálgico de glorias pasadas e imperios derrumbados cedió sin pegar un tiro a los pacíficos invasores. Sólo el capitán, en realidad capitán de Fragata Von Trapp se opuso en la película The Sound of Music a la música y cultura germánica.
Según Ian Kershaw, perdón Sir Ian, si el cabo del bigotito hubiese muerto de un infarto esos días hubiese pasado a la historia como el hombre más grande de Alemania, Europa y quizás del mundo, lo que pasó después es diferente, como si fuese el primer tiempo de un partido de fútbol ¡Qué cosas tienen estos ingleses! Quizás el prestigioso historiador lo dice para quedar bien ¿Con quién?
Hay ciertas similitudes entre 1938 y 2014.
El cabo había sido elegido democráticamente igual que Mr. Putin, además este después de un periodo en aparente segunda fila por aquello de la constitución. Un tipo listo ese Putin, nada tonto el cabo.
Una nación Ucrania, dos pueblos, dos interpretaciones, intereses económicos, gobernantes al servicio de unos u otros, nunca del pueblo sufridor, dos opciones que pueden pero no quieren vivir juntas ¿Qué precio están dispuestos a pagar?
El show de unos soldados de operaciones especiales disfrazados y enmascarados, la televisión entrando a filmar, los familiares diciendo que viene a apoyar, otros jugando a la pelota, unos invadidos que no quieren pegar un tiro y unos invasores precavidos, una mezcla entre Gila y un esperpento de cosacos, una situación que sólo el genio de Charlie Chaplin podría imaginar.
En US, en eso llamado Unión Europea se plantean medidas de "presión", sanciones económicas, vetos, embargos, nada de comerciar, en un mundo global y necesitado.
Pase lo que pase, espero que las similitudes con la historia pasada acaben en la ineptitud de los gobernantes a anticipar soluciones a problemas conocidos, y que el resto del cuento no se repita.
El pequeño país centroeuropeo, nostálgico de glorias pasadas e imperios derrumbados cedió sin pegar un tiro a los pacíficos invasores. Sólo el capitán, en realidad capitán de Fragata Von Trapp se opuso en la película The Sound of Music a la música y cultura germánica.
Según Ian Kershaw, perdón Sir Ian, si el cabo del bigotito hubiese muerto de un infarto esos días hubiese pasado a la historia como el hombre más grande de Alemania, Europa y quizás del mundo, lo que pasó después es diferente, como si fuese el primer tiempo de un partido de fútbol ¡Qué cosas tienen estos ingleses! Quizás el prestigioso historiador lo dice para quedar bien ¿Con quién?
Hay ciertas similitudes entre 1938 y 2014.
El cabo había sido elegido democráticamente igual que Mr. Putin, además este después de un periodo en aparente segunda fila por aquello de la constitución. Un tipo listo ese Putin, nada tonto el cabo.
Una nación Ucrania, dos pueblos, dos interpretaciones, intereses económicos, gobernantes al servicio de unos u otros, nunca del pueblo sufridor, dos opciones que pueden pero no quieren vivir juntas ¿Qué precio están dispuestos a pagar?
El show de unos soldados de operaciones especiales disfrazados y enmascarados, la televisión entrando a filmar, los familiares diciendo que viene a apoyar, otros jugando a la pelota, unos invadidos que no quieren pegar un tiro y unos invasores precavidos, una mezcla entre Gila y un esperpento de cosacos, una situación que sólo el genio de Charlie Chaplin podría imaginar.
En US, en eso llamado Unión Europea se plantean medidas de "presión", sanciones económicas, vetos, embargos, nada de comerciar, en un mundo global y necesitado.
Pase lo que pase, espero que las similitudes con la historia pasada acaben en la ineptitud de los gobernantes a anticipar soluciones a problemas conocidos, y que el resto del cuento no se repita.
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