Me han mandado un whatsapp donde Arias Navarro, gesto suyo, bigote suyo, pena suya, anuncia: "Españoles, Franco.. (emoción contenida)... se muda".
Me he quedado tan pampante esbozando una media sonrisa.
Me ha despertado el actual presidente del gobierno que tiene una memoria
excepcional natural y prolífica. No se si es bueno, porque hay cosas que
es mejor no recordar. Es un hombre preparado, de cultura basta y conocimientos encantadores, y precoz. nacido en Madrid allá por 1972. Al parecer se acuerda de cuando se mató, o asesinaron como
dice, a Salvador Allende en el golpe de estado de Pinochet.
Recuerdo el
Chile del 73, enero/febreo/marzo, me pasé un tiempo allí comiendo langosta con 25 $ para
muchos días y oyendo a chicas, con las que yo pretendia otras maldades,
hablar de política, pensar sólo en soluciones políticas, estar hartas de
como iba el país en medio del ruido y música del Topsy en Viña del Mar, mágico y soñador.
Da gusto tener a un presidente que en su cuna, o lo que fuese, se quedó impresionado por los acontecimientos en La Moneda. Creo que debería dejar de ejercer el cargo y enseñarnos a todos, no se puede malgastar una inteligencia de tal calibre. No podemos permitirnos el lujo de perder su magisterio. El rollo montado con los traslados de restos es una minucia comparado con el valor potencial de los conocimientos del presidente, su sapiencia y sus neuronas.
No sabemos valorar lo que tenemos representándonos, genios de memoria infantil, junto a nosotros próximos y entrañables.
No sabemos valorar lo que tenemos representándonos, genios de memoria infantil, junto a nosotros próximos y entrañables.
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