Riqueza y felicidad. Son dos palabras que resumen mucho de la búsqueda de los seres humanos el tiempo que estamos por este planeta, la mayoría de las veces confusos o despistados.
Riqueza es una palabra de amplio significado, ya que habría que definir donde está el fijado el listón que nos ocupa, lo de un millón de dólares se ha quedado viejo. Un ejemplo tonto, jugador de fútbol alto nivel profesional, prestaciones, o NBA, NFL, Baseball, firma un contrato con 21 años de edad y seis de duración, administrando con un poco de cordura sus ingresos puede dedicarse a no hacer nada el resto de su vida. Lo tiene todo.
¿ Es feliz, más feliz? La verdad es que la inmensa mayoría dan la sensación de tener solucionado el futuro, salir en Instagram, poseer coches y relojes, casa en La Finca de Madrid o Turín, señora en teoría estupenda muy enamorada, pero hacen aguas por todas las vías que definen a la personalidad humana, esa es la impresión general. Poseerán las apariencias de la felicidad, aquello que puede comprarse con dólares.
En The New York Times, en un artículo firmado por un autor de libro hace una disertación todo muy americano. La economía va bien con Trump, pero hay que cargárselo y los demás son tan inútiles que permanecen paralizados. Se habla de "conservadores" como Tatcher/Reagan, de Trump y su mejora en la economía, se habla sobre la gente que no es más feliz después de tantos años post guerra mundial. Antes el periódico, prestigioso y serio,ya se ha manifestado sobre el esperpento Trump en estos días de condena judicial a su ex colaboradores. O sea hay dinero y la gente no es más feliz, vaya descubrimiento, América.
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