Supongo que ocurre porque es verano, pleno verano en Europa, en el hemisferio Norte.
En 1968 Pedro Lazaga, español de pro, hizo esta película, "El turismo es un gran invento", porque ya empezaban a llegar muchos "guiris" a nuestras playas, y han ido llegando y llegando. Ingleses, o británicos, a espuertas.
Uno de ellos una señora octogenaria parece que ha reclamado que le devuelvan su dinero a la agencia Thomas Cook, porque ha vuelto de unas vacaciones horribles en Benidorm.
La razón fundamental es que Benidorm está llenos, repleto, de españoles y además son unos groseros. Pobre señora, una mezcla de factores, y algunos ruidosos e impresentables compatriotas míos le han dado el veraneo.
Lo siento.
Claro que me pregunto si tiene lógica que en Benidrorm, provincia de Alicante, España, existan y veraneen, o sean locales permanentes, ciudadanos españoles. La pregunta la deebrían contestar nuestros proceres. Quizá esta buena señora debería haberse ido a Sitges, o Casteldefells, o Sagaró, o Cambrils, o Salou, y exigir que no haya allí ciudadanos españoles, de paso se podría hacer simpatizante de un partido independentista catalán. Son simpáticos y ocurrentes estos británicos.
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