Domingo.

Cuando no encuentro que decir me doy cuenta que busco refugio o consuelo en los clásicos, internet es un salvavidas de los expatriados, aunque estés en estas lejanas tierras Australis consagradas por sus descubridores a la dinastía de los Austrias, leo lo que puedo de los clásicos; ayuda, es como...un laxante con poso que elimina toxinas. Claro que también he visto una película australiana The Dry, algo así como la sequía que aquí da mucho, es actual con Eric Bana como gran estrella, que es bueno, en lo suyo; el tema es peliaguado como debe pasar en estos sitios donde hay cerveza, pueblos pequeños, tiempo actual con recuerdos de lo que pasó hace veinte años, aburrimiento, en el fondo como cualquier sitio pequeño donde sus residentes se conocen demasiado. Me tengo que poner a cocinar los sufridos australianos van a padecer con dos tipos de arroces, uno vegetariano, el otro con productos de la mar, afortunadamente no habrá compatriotas que juzguen, mientras se cocina, gracias a internet pondré a Antonio Marchena, La Niña de los Peines y otros, el vino tinto de Adelaida hará el resto amigo Sancho; antes confesaré que no he visto la final de la Champions, porque no quería levantarme a las 5 am a ver la cara del entrenador del City, que me parece un tipo falso, siempre justificándose. Luego me han dicho el resultado.