Y Manola cantaba.

Partido contra el Granada sin tarde de toros, ensangrentada, un equipo que juega al fútbol, recio, son competitivos, bien dirigidos. Supongo que Zidane contento porque puede mentalizar al equipo, dentro de todos los obstáculos, luchar hasta el final, sin entregar nada, dar su toque de entrenador, adaptarse. Eran las seis de la mañana por aquí, ya había luz, la segunda parte con todo el mundo desayunando en este horario que tengo. El equipo inicial era equilibrado, joven, con fuerzas, y ha salido a ganar desde el principio; un excelente Fede, Miguel Gutierrez muy puesto con todas las cualidades de un buen defensa, Modric excelso, Courtois leyendo todo, Rodrygo fino, Karim como siempre. Las tarjetas amarillas caían de nuestro lado a jugadores que se caracterizan por intentar jugar. Modric metió un buen gol, como el de Rodrygo y así acabó la primera mitad. En la segunda mitad había que hacer cambios, por descansos, otras batallas próximas, o golpes recibidos, el Granada persistía, impasible el ademán,  existía el peligro de relajarse, no fue así; Odriozola golpeó bien el tercero y Karim dió muestrs de su inteligencia, buen hacer, antes de retirarse. El 1-4, aunque no sabemos para que puede servir nos deja en la pelea, es lo nuestro, hasta el final.