Los visitantes

No es el problema que vengan visitantes, no hablo de turistas que es una preocupación grande que no vengan, hablo de gentes que viajan en el tiempo, que aparecen en estos días, que vienen de tiempo atrás. Mucho calor en esta parte de Europa que es muy rica, ha sido rica siempre, sus campos sus castillos, el corazón de esa Europa que paró a los musulmanes en Poitiers, es duro seguir después de esa eliminación que no he visto ni con los errores de uno ni los aciertos de otro, seguiré mirando a las estrellas o preguntando a una edificación de piedra local que nadie sabe lo que contiene. He sugerido que quizá es un caballero enterrado, nadie se ha sorprendido. Si pudiese reaparecer se encontraría en una república francesa sin rey, sin reinas aunque estas no han gozado del mismo protagonismo. Habría oido de un rey en España que está dándose una vuelta por la península arábiga en tierras que nadie de su época visitaba, nuestro caballero no tiene edad, desconozco su cultura, sus aficiones pero no entenderá mucho, sobre todo cuando vea a todos los ciudadanos con máscara, será como los protagonistas de esa película Los Visitantes, de gran éxito. se extrañaban de muchas cosas, algunas nos sorprenden a nosotros mismos otras no. Nos achacan practicar la siesta a los españoles, nos culpan de otros asuntos, luego hasta Hercules Poirot se deja caer en su cama, a pensar como resolver el último misterio. Los españoles no nos echamos la siesta más que otros, una leyenda, cuando hace calor es un gran invento, con pijama naturalmente.