Ya sabemos que hay campaña electoral en Cataluña, aunque pretendiese ignorarlo sería inútil, llevamos tres años, desde aquella locura de 2017 que no será la última, vuelves a oir las mismas cosas. El PP o Cs o VOX pintan muy poco en aquel entorno, van al escenario, pero quién sabe a qué van, no digo con qué esperanza van. Hubo un tiempo que Cs, centrados ellos, moderados ellos, partieron de cero en Cataluña, se propagaron por Hispania, ganaron en Cataluña en ese 2017, primera fuerza política más votada; un partido según su propaganda, moderado, moderno, liberal, no independentista, constitucional, europeista, ganó meses después de esa proclamación unilateral de independencia, DUI, en pleno 155. Ahora todo lo exponen con más claridad los de ERC, JxCat, CUP, probablemente los de Podemos y queda la duda del PSC, es decir el partido socialista que gobierna en Madrid o desde Madrid. Los sondeos apuntan al partido de "mosen" Junqueras, los demás presos condenados en campaña sólo representan opciones independentistas. Todos quieren la mayoría de votos, hacen cuentas, saben que, normalmente, con alguien tendrán que pactar. Ese más de un millón de votantes que optaron por Cs en 2017 se repartirán, el PP poco cogerá, los de VOX alguno, la mayoría esperan que vaya al efecto ex ministro para que un gobierno ERC/PSC sea posible con más o menos fuerza u apoyos interesados. No es solución, no hay una solución. Dice uno de los condenados, en mitin, que hay que estar dispuesto a que tus hijos vayan a la cárcel porque no van a pegar tiros. Es claro, no edificante ni esperanzador es lo que hay, llámese ERC, CUP, JxCat o una sociedad cultural camuflada. A eso lo llaman progreso y democracia.
lunes, 1 de febrero de 2021
Sociedad Cultural.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario