RMS Titanic

Menudo barco, insumergible, recién estrenado, hermoso, realmente bello como una impactante mujer; todavía tiemblo cuando veo las escenas del capitán Smith de la White Line en el puente, junto a la caña esperando al agua imparable. Martes y trece salió el Madrid para Liverpool, destino hotel Titanic en los muelles, bonito, con estilo, cerca del centro, luego Anfield y el qué será será, el rollo del buen club que apedrea. Al fin y al cabo es sólo un partido de fútbol, el rival es bueno, no favorito este año, irregular con agujeros, los que tuvieron retienen, se trata de meter goles o evitarlos. Nosotros tenemos dos obstáculos que forman parte del juego, la no disponibilidad de jugadores por lesión y la sensación de fatiga, uno es real el otro saldrá a la luz tarde o temprano, en estos casos o se juega como un equipo, sin errores, cubriendo las carencias del compañero o surge el tipo inspirado que deja muestras de su calidad individual, mejor ambas cosas a la vez, también dependemos del acierto/errores del oponente. Se ve en el partido que los del Liverpool Milner/Robertson, angelitos, muy británicos ellos, no van a hacer prisioneros, Casemiro no se achanta, marca territorio, ya veremos como acaba esto, la primera parte sin goles, nosotros sufriendo, porque ellos empujan mucho. Hemos sufrido por ser muy madridistas, por ver que salía uno que no se yo y otro, pero alabando el equipo Courtois, Nacho, Militao, el gran Casemiro, los grandes Karim y Fede, 0-0, suficiente, estos chicos tienen mérito, mucho junto a Zidane.