Soledad.

La soledad, mal eterno o bien perpetuo, realidad cruda, estar solo es siempre un asunto difícil de manejar; hay cosas que ayudan a sobrellevarla, sin embargo suenan a maquillaje, el hombre, y las mujeres que son seres humanos iguales, o los de UP. todos, no tienen otra que luchar contra la soledad, al final estamos solos con nosotros mismos, nacemos, morimos solos. Paseando cerca de casa, con mascarilla todos, un barrio apreciado de mi pueblo, donde habito, se ven sucursales de bancos cerradas; hay una, de antes Bankia  ahora sobre todo Caixa, que se encuentra en la calle de Alberto Alcocer, alcalde de Madrid en dos ocasiones, años difíciles. La puerta principal de la oficina está ocupada desde hace muchos meses por un señor que no tiene otro sitio mejor donde aguantar; no le conozco, ni he visto su cara en todas las veces que he pasado por allí, cubierto siempre con un edredón, no se me quita de la cabeza que esté en esa situación porque le guste; se ha instalado con colchón, un carrito de supermercado oculto en el próximo jardín, ciertos adornos que le harán recordar algo sin duda. Esta muestra del fracaso de la sociedad de nuestros tiempos lo he visto en muchas ciudades como LA, o New York de clima mucho más duro, allí donde los dólares crecen te puedes encontrar con homeless a poca distancia de mansiones o zonas de gran riqueza, excesiva riqueza. Siento tristeza sobre mi mismo lo confieso, me parece que cuando veo esas situaciones fracasamos como sociedad, no repartimos, no somos solidarios, sin saber las razones por las cuales ese hombre del rostro oculto ha llegado a vivir sobre un colchón, oculto en un portal, me estremece que encima esté solo.