Cuando ruge la marabunta. Day Twelve.

Según se acerca el final de la cuarentena es como el final de la Liga, indeciso, demasiados favoritos, nosotros agotados; no te dicen nada todavía sobre los resultados finales, hoy último PCR antes que la Policia, que son los que tienen la última palabra, autoricen. Al parecer hay otros dos casos detectados en el país y están alarmados o lo anuncian mucho en la televisión, como si el personal precisase más mentalización. Aunque parezca mentira la mayor parte de Australia esta desierta de personas, llena de animales, muchos protegidos, grandes, famosos. En el centro, calienta el desierto australiano, enorme, hay ratas estos días, una plaga como aquella otra sudamericana , una película, con una guapa Eleanor Parker y Heston que quería una señora virgen, no una viuda, ella opinaba que el piano suena mejor cuando alguien lo ha tocado ya, seguramente tenía razón, Heston cerraba su mandíbula, se contenía casi siempre, cogía el látigo e intentaba acabar con la marabunta; el título original The naked jungle, probablemente tenía otro doble sentido, en aquella España nos concentrábamos en las hormigas. El año anterior el gran Ford se había permitido rodar Mogambo porque le gustaba el whisky, África, la caza, por este orden, el doblaje costó que varias generaciones de nobles hispanos entendiesen la trama, no importaba. Ya antes otro gran John, Huston, rodó The African Queen para beber whisky con su amigo Bogart, cazar también, que además ganó su Oscar. Esto del cine era más divertido.