Recuerdo cuando he ido al estadio de Vallecas, con sus características, césped, dimensiones. Los jugadores del Madrid, ganasen o no, siempre han estado allí incómodos por diversas razones. Si los locales son un equipo aguerrido, al límite, con algún jugador acertado, o un portero brillante, nosotros desconcentrados, entonces nos cuesta mucho, no podemos irnos del partido. No he visto al Rayo, este año se encuentra cómodo en la parte media de la tabla.
El primer tercio ha sido horrible para nosotros, sometidos por el fútbol local con dos goles de cabeza que los expertos pueden argumentar que en parte han sido errores nuestros . Ellos parecían jugar con una idea clara de como hacernos daño, nosotros a su merced. Después de ese arreón o ellos han bajado el pistón o nosotros hemos mejorado, dos buenos goles de Fede y el número cinco el mejor nuestro. Descanso 2-2. La sensación es que no todos los jugadores nuestros son iguales y el Rayo pelea.
Rodrygo ha marcado un bonito gol en la continuación y ahí hemos desaparecido como si el partido hubiese acabado, querían irse donde yo iré en breve. Los locales han seguido a lo suyo y en otra acción de anticipación hacen el 3-3.
La sensación es que el Madrid en su visión global de temporada, calendario, estado de jugadores pretende ganar con un nivel de esfuerzo determinado. El rival va al 100% y ha tenido acierto en sus acciones de gol.
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