A veces te despiertas y recuerdas el último sueño con agradables sensaciones o con el cuerpo revuelto por una experiencia breve, repentina y desagradable. Los recuerdos pueden ser nítidos o confusos, mezclados en una nebulosa de acciones incongruentes. Un sueño es ficción para bien y para mal.
El sueño más maravilloso de fortuna con las riquezas, de suerte, de orgía desenfrenada es falso. El sueño de terror, pánico, de persecución, de casi muerte, porque te despiertas antes, también es falso.
Y la vida continúa.
Y supongo que la agente se hace mayor. No se cuanto se varía por ser mayor ni la edad tope para considerarse mayor, quizás vaya unido a ese listón de la jubilación y ¿el qué no se jubila? porque hay gente que sigue teniendo una actividad importante más allá de la fecha de su carnet de identidad o las imposiciones sociales. Hay gente que incluso se vuelve más activa y creativa.
Todos estos panoramas varían en función de la salud, ese factor tan ponderado por nuestros mayores y que nunca nos acordamos de valorar hasta que la perdemos, ¿cómo puede un león sobrevivir en la sabana con una caries en los colmillos? el dolor le impide hincar el diente a las presas habituales y es tan intenso que busca carne blanda hasta su doloroso final. Este es un sueño horrible para el rey de la selva.
Y la vida continúa.
Y los políticos presentan sus faltas de memorias, le llaman Memorias, y las presentan políticos que han perdido la memoria. Y los políticos de jubilan y siguen dando la lata o haciendo dinero, y la gente paga. Y en las Cortes no discuten sino que se expresan en general inapropiadamnte, sin un discurso claro, en lenguaje de charletas de bar sin gracia, y salen despavoridos de puente. Y en los canales de televisión sale la misma gente, que se casa, se queda embarazada, se divorcia, se vuelve a separar, se vende. O salen los "icónos", los personajes "carísmáticos" o sale Sergio Ramos y le rien sus gracias. Y no te despiertas porque no es un sueño.
Y la vida continúa.
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