Hoy juega el Madrid en Almeria. Y vuelta a las andadas. La diferencia entre equipos es clara, pero una vez más todo parece desfavorable para los visitantes.
Los locales, se consideran en buena forma y superdescansados, muy motivados; se trata del partido del año para ellos. Seguramente los hados que gobiernan el planeta fútbol han decidio equilibrar en el campo la diferencia de presupuestos. Una manera de conseguir cierta justicia social. No tienen jugadores desgastados por la tensión de jugarse en cuatro días su participación en la Copa del mundo con el país respectivo al cuello, caso de CR7, Modric o Benzemá, el drama de perder y la desmoralización. Ni de los campeones del mundo que se dedican a hacer milas en avión sin ton ni son, atolondrados, y alguien recibiendo.
Las ambiciones del Almeria son llegar lo más arriba al final y sobre todo no descender, los tres puntos contra el Madrid valen igual que otros, pero molan mucho más.
Tampoco juegan Champions, no son los tiempos en que Manolín Bueno sustituía a Paco Gento y Yanko Dauzick (que no sé si jugaba con enchufe) a Don Alfredo. Entonces cuatro eliminatorias bastaban para alcanzar la final de la Copa de Europa y los partidos de Liga se adelantaban al sábado noche. Ahora creo que CR7 (casi estoy preparado a llamarle Don Cristiano) no va a descansar. O descansará a su manera haciendo el sprint que necesite para agarrar un buen pase, tirar una falta o rematar de cabeza.
Alguien va a tener que hacer el trabajo sucio, pero con clase, la clase que se atribuye a los jugadores del Madrid. Y estos deben estar descansados y darlo todo. Desde el principio se verán las actitudes en el campo y luego ya veremos.
No sé si pedir a los Magos de Oriente un poco de criterio para Ramos y cierta naturalidad para Casillas, cercanas las fechas de los niños y de los que nos creemos niños.
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