Sigo pensando que en las Españas hablamos de política, religión, leyes, medicina o prensa de color indefinido (puro cotilleo), como hablamos de fútbol; es decir de forma superficial, con argumentos de barra de bar, cafetería con algo que picar o tertulia televisiva. Lo peor es que el español o participa o es sujeto pasivo, porque observa y no dice nada, nada interesante.
Ahora el tema no es electoral, ya que pienso que al españolito le cuesta mucho cambiar de voto o cambiar de opinión, por su inseguridad-seguridad congénita; el tema hora es mano dura o mano...¿blandengue?
No se entienda esto como una defensa de signore Ancelotti, no es eso. Repito que en el Madrid, históricamente, los entrenadores no han pintado ni han podido mucho, al igual que los porteros. Los que de verdad han llevado el peso han sido ciertos jugadores determinantes/decisivos/con personalidad fuerte, normalmente figuras mundiales y otros que sin ser tan buenos se partían el alma cada tarde, con mucha calidad, porque sino no juegas en ese campo.
Lo curioso es que hace poco teníamos al señor Mourinho, al cual la prensa, en casi todas sus variantes echó o contribuyó a que se fuese porque no les hacía caso. Luego el portugués se dio cuenta que no podía, algunos jugadores no le aguantaban, y frustrado aceleró su marcha ante la felicidad de la familia por volver a London. Y vino un italiano experto que cae bien, que no se rebela ante los medios, porque tiene otro carácter y le acusan de mano blanda ante el mal juego y los resultados preocupantes en esta fase decisiva de la temporada.
¡ Qué malos y resultadistas son los análisis !
Lo malo es que no es sólo en el fútbol, tema deportivo, de entretenimiento y algo pasional o parcial. Trasladamos los argumentos a los grandes temas, los solucionamos con el último sorbo y nos vamos a votar tan tranquilos porque pensamos, ante nuestra incapacidad, que nada tiene solución, como no sea copiar a los nórdicos.
¡ Patético !
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