Es una sensación conocida la de esperar algo con mucha intensidad, muchas ganas.
En ocasiones ese algo está tan cerca, que parece seguro que nada se puede torcer y sin embargo no sucede.
A mi me gusta pensar que las carreras no acaban en la meta, que no hay carreras o es una carrera continua; hasta que matemáticamente no eres campeón no eres campeón y los noventa minutos se cumplen con el pitido final.
En esto de la desconexión o proceso para independizar a Cataluña de España no acierto a saber en que momento estamos.
La gran diferencia con otros tiempos , es que el Parlament ha aprobado unas resoluciones y no hay president porque no les gusta el emperrado candidato. Este individuo sigue intentando hacer ofertas para ser el elegido ¿Qué puede ser si no?
Sin este rollo es nada.
Sin este rollo es nada.
Una coalición ha ganado una elecciones con unas promesas de hacer algo que no estaba claro. Señores como Junqueras o Romeva son más comprensibles que Mas, el cual parece como una mujer recatada y reprimida que finalmente se desnuda ante su amante diciendo "si lo has conseguido hazme tuya" y el amante perplejo contempla el ofrecimiento y se pregunta ¿Quién eres?
Junqueras y Romeva son coherentes y Baños mucho más. Ahora parece que publicarán un documento hablando de independencia, pobreza cero y basta de corrupción (estos dos últimos deseos cualquier persona de bien los comparte); hablarán de suprimir peajes y expropiaciones, de rentas mínimas, de anticapitalismo y antisistema. Sus votantes pienso que el 29 votarán por aceptar a Mas el empecinado.
Lo patético es que esas ideas/absurdeces mezcladas de Mas, Junqueras, Romeva, Baños, en cualquier lugar del planeta serían un supuesto imposible y en este rincón de las Españas , en condiciones normales tendrían un porcentaje simbólico de votos, minutos de tele y nada más. Y encima el Madrid en horas bajas y el FC Barcelona tocando le cielo.
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