Nos creíamos en Disneyland.

Debería haber escrito Disneyland Paris, que es como se llama oficialmente. 

Es un titular dado por el exitoso escritor Pérez-Reverte, después de los atentados recientes y en medio de una presentación. Al parecer  lo que quiere decir es que Europa está indefensa o algo parecido. 

Es decir que el tema de la Defensa se introduce en el debate y en plena campaña electoral. Se me escapa una sonrisa, porque es un tema serio, de calado, pero nunca se ha tomado con la debida seriedad; entre otras cosas porque somos un tanto incultos en este asunto, es caro, requiere un gran esfuerzo, continuidad y gente dedicada a ello, no sólo los militares. 

Un ejemplo: cierto país europeo llamado Luxemburgo ( miembro de la NATO y Unión Europea) próspero , alta renta, con poca voz y mucha coherencia, planifica sus temas de Defensa. Para sus dirigentes es fácil planearlos, financiarlos; todos sus vecinos son aliados, poca gente quiere irse allí como no sea a llevarse dinero, no tienen conflictos del pasado, ni demandas fronterizas, se parecen a Suiza sin la neutralidad. Así es sencillo. Otros lo tienen mucho más complicado por sus fronteras y sus antecedentes . A ellos, los de Luxemburgo, con voto y escasa voz, les basta el status quo actual.

En la mayoría de los casos es mucho más complicado. La NATO es una organización política de seguridad y defensa donde los USA llevan la voz cantante, punto. Nació como nació y ha evolucionado siempre con Washington a los mandos. La Unión Europea, o desunión,  no tiene esa llamada Defensa Común o Defensa Integrada, porque realmente no hay una sola voz y los UK son los primeros que no se lo creen. Los llamados dirigentes europeos lo esconden, disimulan y se reúnen mucho. En este pretendido equilibrio se celebran múltiples cónclaves adaptados a las vicisitudes del momento y clima en las capitales, sin resolver los asuntos de fondo.

Si se pretende una Defensa Europea hay que dar pasos de compromiso y pérdida de soberanía en esa construcción europea, de lo contrario nos consumiremos en largos, tórridos y estériles debates. La Defensa no es sólo armamento y militares.

Luego, si gozásemos de esa integración y defensa eficaz teórica habría que preguntarse ¿De qué nos defendemos? ¿Tenemos realmente intereses?

Existe la Defensa si hay algo contra lo cual defenderse, pero si vivimos en un mundo  sin enemigos, civilizado, en armonía, ni nadie que quiere lo nuestro ¿Para qué necesitamos defendernos?

Aquí habría que ser honestos en lo que significa una república islámica seria y coherente, lo que proporcionan, demandan y sus objetivos; me temo que chocan con los de una Europa realmente integrada.