Cuesta tomar ciertas decisiones en algunos temas, uno es como Ives Montand, le entiende, aunque fuese francés.
Como muchísimos otros se vió deslumbrado por el cuerpo de esa chica tremendamente desgraciada, verdadero mito de Hollywood, protagonista de películas muy buenas (incluso a pesar de ella misma), miope, a la cual Billy Wilder ponía notas/papeles en cualquier sitio , rodaje de Some like it hot para que leyese sus líneas. A Marilyn se le perdonaba casi todo y murió joven, sola y seguramente con muchas preguntas propias sin contestar. Atraía, mucho, a aquellos que nos atraen las mujeres, con todo el respeto hacia los que tienen otras atracciones.
El Real Madrid atrae como futbolista profesional, aficionado de grada o televisión o como...entrenador. Sin embargo devora como Marilyn, a veces el precio de estar sentado en su banquillo es muy elevado.
El fútbol es complicado, como el amor, intervienen muchos factores, desgasta al conjunto, al individuo, y como en el amor hay que tener un poquito de suerte. Supongo (sólo puedo suponer) que estar al lado de Marilyn ya era un premio. Ella no tenía la culpa ( o si ) de ejercer ese magnetismo sobre los hombres, cualquier tipo, y los hombres podía darse con un canto en los dientes por figurar, simplemente, alrededor. Marilyn vivía presa de su propio hechizo, aunque ella quisiera ser una simple chica, que se enamora de un buen tipo y tiene un bebé que le hace feliz. Quizá por el momento y sin saber cómo ese bebé hubiese crecido en ese paraíso artificial, cruel, implacable con lo que ofrece, que es Hollywood, ahora también, adaptado a los tiempos. La realidad es tozuda.
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