La musa Sor Lucia Caram, el derecho a decidir.

Me entran ganas de intentar un análisis previo del River-Boca en Chamartín, pero soy incapaz. 
He tenido la posibilidad de conseguir entradas por 80, 140, 180 o 250 euros, no me he decidido, espero que en mi lugar lo vea alguien que lo disfrute. Vi el partido de ida y creo que River es mejor, Boca lucha, pero River juega mejor un fútbol más atractivo para mí, aunque eso no es suficiente para opinar.

Estuve a punto de conseguir una entrada en dos ocasiones y regalársela a Sor Lucia, aunque no se yo si visitaría el estadio del Madrid, tampoco se si va con Boca o River, o si puede salir de Manresa sin contaminarse del resto de España. 
Luego me acordé que el balón de oro real, el no votado, el que se lo merece, va a asistir al partido y entonces él podría conseguirle una entrada a esa aficionada tan ecuánime que siempre está con el derecho de los pueblos a decidir. 
¿Dónde aprendería tan profundo pensamiento insertado en esta Europa del siglo XXi, Unión Europea y otras hierbas?

Esta dama es una monja, Sor Lucia Caram, de Túcuman, dominica contemplativa, que llegó de su tierra con 22 años y contempla un mundo curioso. Está con el derecho a decidir de los pueblos, que no se bien lo que quiere decir porque antes hay que definir al pueblo, y los derechos de los otros. Supongo que  realiza una labor fantástica con aquellos que lo necesitan y además es amiga del condenado, ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, defensora de la independencia, sus  acusados son para ella unos señores perseguidos, sólo el FC Barcelona juega bien al fútbol y Messi debería ser siempre balón de oro. Son credenciales fantásticas para una hermana contemplativa, mediática entre los partidarios de la independencia, totalmente imparcial  y equilibrada. Amén.