Hacia frío en Madrid, el horario tempranero para la Champions supuso ver huecos al comenzar el partido porque el público llegaba tarde.
El equipo del Madrid que salió al principio era...el que era. Hasta el minuto 40 no se jugó tan mal y el CSKA no tiró ni una vez a gol. Vinicius y Valverde bien, Asensio con ganas, Isco como podía, Benzema torpe y los centrales sin fallos. No tenemos gol (ya lo he repetido mil veces) y no marcábamos por rematar mal, pierna equivocada o intervención buena del guardameta rival.
De pronto llegó el primer gol visitante, al igual que los otros tres por la banda de Marcelo, jugador en nefasto momento, sin chispa en ataque y acentuando su forma de no defender. Nos fuimos al descanso con un 0-2 que ellos no debían de creerse.
El segundo tiempo fue un martirio de no jugar a nada o practicar un fútbol plano, inofensivo, a peor, que deja crecerse a cualquier contrario.
Bale salió , no se si se lesionó, pero vagó con sus formas y melancolía. Valverde y Vinicius se contagiaron de la desidia. Kroos no pudo mejorar nada. Me fui del campo, en el 70, por tercera vez en mi vida y volvieron a marcar los rusos.
Marcelo fue sustituido y yo lo hubiese hecho mucho antes. No se las razones, pero es el más vergonzoso de todos, inaceptable.
Al final 0-3 para los de Moscú. La peor derrota en Chamartín en Europa, aunque es cierto que sólo nos jugábamos los euros que reparten y ...el prestigio...el honor...la profesionalidad...todo aquello de lo que hablaba Calderón de la Barca.
Los del CSKA nos ganaron en un patético partido en Moscú y en uno...horrible en casa y no se han clasificado ni para la Europa League al quedar últimos del grupo. No se como interpretarlo.
Lo que si interpreto es que el recorrido de este Madrid no puede ser muy largo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario