Le cuesta al hombre, o mujer, aprender, ya lo decía Dylan en su letra de una famosa canción, por algo es premio Nobel de Literatura.
No sólo el hombre, los animales también, la naturaleza, hay que equivocarse muchas veces hasta acertar. ¿Cuántas veces tiene que equivocarse España, las Españas?.
Estamos en precampaña, de la campaña electoral oficial de la eterna campaña, somos como un Napoleón de juguete en campaña. En mis lecturas, influenciado, supongo, por un libro que cuenta el siglo XIX, el XX, desde los primeros llamados pre intelectuales que se partieron la cerviz pensando, discutiendo en los cafés, los ya intelectuales al estilo francés, el 98, todos los que vivieron desde las Cortes de Cádiz hasta la Transición, algunos muy consagrados literatos, candidatos o premio Nobel como Dylan. Veo que seguimos parecido, muy parecido. En efecto hay que caminar muchos caminos para que un hombre se llame a si mismo hombre, pero ¿y una nación?
Lo que dicen tipos como Torra, o cualquiera de los condendos por el procés, que piensan seguir y repetir el camino, ya lo han dicho otros, ya otros reconstruyeron la historia, ya otros la enseñaron en las escuelas, la fábula ya fue escrito, ahora tenemos TV3, whatsapp, internet, la Unión Europea, Mr. Trump.Brexit, pero siguen el mismo camino, todavía sin un muerto, esa es otra diferencia. Todas esas mentes pre claras, no como lo que hay hoy, escribieron y escribieron, discutieron, se hartaron, murieron, ahí están sus escritos y repetimos el camino, como si fuese a llevar a otra parte.
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