domingo, 13 de octubre de 2019

Fiesta Nacional, records. No olvidemos lo que somos.

Estuve viendo el desfile en vivo, un paracaidista nos dió un susto, su salud intacta, su orgullo tocado, por su calidad, experiencia, momento de personalidades. Esas cosas pasan a los que las hacen, se repondrá. El paseo de la Castellana de Cuzco a Lima albergaba gente, no los conté, si los vi. La inmensa mayoría eran gente joven, menos de 30 años, que de alguna manera querían estar allí, sin saber (por los comentarios que oía) ni quienes eran unos ni quienes otros que desfilaban orgullosos, quizá La legíon, el Tercio de Extranjeros, pero no se yo si por la cabra. Se nota que no hay servicio militar, todos profesionales, la edad media ha subido, ya no hay caras de jóvenes, eso si hay mujeres, en algunas unidades más que en otras. Abuchearon al presidente del gobierno. 
Lo esencial, el espíritu de todos ellos dispuestos a morir los primeros por los demás, si es preciso: "Caballeros, jurais a Dios y prometeis a España, besando con unción su bandera, etc etc..." los momentos en los que pueden pasar ciertas cosas son claros, y hay que estar preparados, para que nunca ocurran. No nos olvidemos de lo que somos.
Los records ocurren, aparecen en los medios, son un reclamo para pinchar, leer, son como los titulares, luego hay que analizar el fondo, lo que significan de verdad. Unas matemáticas sin teoría de los errores que conceden el verdadero valor a las cosas. Un maratón que no se homologa, forzado, aireado, gran marca. Se traslada al fútbol. Lo peor es que ves a S.Ramos encantado de conocerse de batir records, a mi me importa poco, ya que creo en ciertos valores del jugador y varios defectos, entre ellos es que se olvide de lo que es. En el Madrid lo ha hecho muchas veces con tarjetas, errores y fallos, ahora lo hace con la seleción. El problema es que analizas al otro central que podría reemplazarle y no encuentras muchos.

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