No es este un mundo, muy coherente, una época plagada de sentido común, o de lógica, sin embargo es un mundo donde cuesta más morirse.
Vivimos más tiempo, se supone que mejor, gozamos de los mejores tiempos en la vieja y civilizada Europa. Nos quejamos, seguimos insatisfechos, arrastramos nuestra condición. Salvando las distancias entre ricos y pobres, se vive mejor, lo material abunda, quizá haya más justicia, mejor, en las Españas somos muy tolerantes y tienes personajes como siempre. Uno de ellos es Quin Torra, president de la Generalitat.
Ayer oí hablar de él a varios individuos, de lo que se llama izquierdas, uno catedrático de derecho constitucional, el otro político catalán de sentido de estado, el otro ex comunista sin puesto político, otro un periodista catalán de los que se alejan del PP o Ciudadanos, para entendernos. Otor periodista le citaba como una persona amable, correcta, casi encantadora que se transforma en su cargo en un peligro público, desatado, Un Doctor Jekill o un Mr. Hyde. Un tipo que no tiene gracia con poder, un esperpento. Le ponían a caer de un burro, un peligro, un señor que no debería estar en ese cargo. Bueno, señoras y señores, lo está.
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