Hay libros recopilatorios de frases, normalmente de personajes famosos, que dejaban su sello para la posterioridad. Yo gustaba de la atribuida a Sócrates que nunca escribió nada, que hablaba paseando, que sus discípulos recogían sus enseñanzas, convencido de las limitaciones humanas por lograr la sabiduría. Una alternativa sería Groucho Marx, brillante improvisador, muy serio que usaba el lenguaje para intentar dar sentido a la vida. Las frases que nos impactan procuran dar una explicación a todo aquello que no llegamos a entender, algunas son optimistas otras pesimistas, lo que no sabemos es la entonación en que se produjeron, tenemos de Groucho sus películas, programas de televisión, entrevistas, me le imagino en la intimidad, sin actuar. Ahora, en estos días, antes y durante la pandemia, RAC-1 continúa funcionando, en catalán. A mi me resulta gracioso oírles, no puedo evitarlo, debo ser yo, sus locutores parecen resignados, deberían pedir la opinión de su excelso líder Oriol Junqueras, ahora que sale a la calle, para que les pontifique si ese es el tono, si no puede que sean un poco cenizos, que eleven el espíritu o eleven algo, ellos:
"La centrada, la rematada y el gol". Es una frase sencilla, breve, que utilizan los locutores de la RAC-1, yo no escuchó esta emisora, es en catalán y supongo que la usan, también, cuando el equipo de sus colores hace un gol. El proceso es elemental: la centrada, la rematada y el gol. Es la entonación, la resignación, la falta de salero.
No se si la utilizan sólo cuando hay tragedia por medio, es decir cuando su equipo recibe un gol en contra o también cuando ellos meten un gol. Don Oriol debe opinar, así no se llega a ninguna parte.
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