No sabemos lo que nos deparará el futuro, quizá con máscara como los bandidos de "La muerte tenía un precio", ya la llevaban los orientales desde hace tiempo para evitar la polución o las gripes, será más sencillo para ellos, del resto de las medidas no se mojan demasiado los sabios en estos asuntos, en espera de una posible vacuna. Mientras se paran actividades, como el cine, se nos va gente como Ennio Morricone que no abundan. Algunos estudios retrasan estrenos, 007 tendrá que esperar, Tom Hanks se rinde porque su película de comandante en un convoy en el Atlántico en WWII se estrenará en plataforma televisiva cuando se concibió para la gran pantalla. Puedo decir que me gustaban las bandas de Morricone cuando las películas eran autorizadas para mayores de 16 años y tenía razón que una película no es buena por la música aunque una buena banda sonora puede llevar el film a otra dimensión. Recuerdo French Conection, que tiene todo lo que el cine pide, menos música para recordar, aunque quizá la prohiban porque no hay mujeres protagonistas ni en el sucio Manhattan ni en la sucia Marsella. Si tuviese que elegir una música de Morricone sería Once upon a time in America, tiene de todo, casi obra maestra, en un final que, para mi, estropea la historia que no es como el libro en que se basa donde no hay tantas pretensiones de explicar nada más que la amistad e historia de tres muchachos en un momento, una circunstancia, empezando con la pureza de la niñez que para ellos no conoció la inocencia.
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