sábado, 17 de agosto de 2013

Garganta profunda lo decía.

Washington D.C. 1973, follow the money. Perdonen el inglés pero las pelis no deberían traducirse (subtítulos), intenten ver a Buñuel, G. Berlanga,  o Almodóvar en inglés. Sin embargo esto no es sobre cine, es: Gibraltar. 
La Historia está ahí. Las naciones, lo que han sido cada una, cuando, por cuánto tiempo; la posesión de la roca, cárcel, con o sin monos; los separatismo en España; El Imperio Español, el Británico, etc, etc..y una reina cabeza de la iglesia Anglicana en el siglo XXI para rematar con coherencia (?).
La pelea es y será dura, muy dura. Los ingleses (perdonen el error y la ignorancia), me gusta más llamarles así. Me remonto con ello a Don Blas, Don Alvaro, Don Alejandro y Don Fernando Alvarez de Toledo, que les daban para el pelo. Sé de buena tinta que los escoceses, galeses e irlandeses no les tragan. Los ingleses, decía, no son fáciles. Astutos, retorcidos, fríos, saben sufrir, van  a la yugular, con acento y formas. No quiero ser rude con ellos.
Debemos aportar ejemplo a nivel nacional, sin excepciones y apoyo de las fuerzas políticas. Tienen además muchos amiguetes, recursos, aliados, soplagaitas, lameculetes, pagarés, secretos y agentes double O seven. El Sr. Picardo  parece como los de Uptairs Downstairs, máximo chauffeur o butler, pero es abogado, estudiando en Oxford y principiante haciendo negocios en las islas Vírgenes, posible casting de  Breaking Bad.
El referendum en la colonia está con Londres sin duda. La clave como el Watergate es el dinero, en Londres un clásico. Mientras vivan en la colonia como duques (duques de los de antes, ya me entienden), mirarán por encima del hombro a sus vecinos de España. A los que acuden necesitados a currar, o a los apandadores que van a evadir o lavar.
Juego online, transacciones, evasión fiscal, sociedades registradas, Alfonsos Capones del XXI, comunicaciones excesivas, Se acabó hablar de Caimanes, Tortugas, o Isla de Man, los paraísos fiscales los inventaron los de La City para optimizar. No sé si Torrente, José Luis Torrente, puede competir con 007, me temo que en plan guaperas no, con Daniel Craig de oponente. Sin embargo que no se detenga el denunciar/perseguir a ese anacronismo de golfos apandadores de corbata y traje. Seamos como ellos para jugar con sus cartas. Es lo que hacían Don Fernando, Don Blas y aquellos torrentes de fuerza ,valor y ejemplo.
Food for thought.

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