Espero que en ese paraje tan lindo que diría un argentino, con la cordillera de fondo, sólo se vea fútbol.
Menos mal que los jugadores, sobre todo los del Madrid, están acostumbrados, pero los de los medios se despliegan en todos los frentes...para llamar la atención, para ocupar páginas/espacios/tiempo y según ellos para informar.
Se pronuncia el populismo, tan argentino; el presidente a su estilo; el entrenador profesional en su trabajo y sus manifestaciones; los muchos argentinos que jugaron a este deporte de cualquier manera; las diferencias de presupuesto, palmares, figuras; la designación del árbitro; los actores, los aficionados argentinos a tantos kilómetros de su barrio,hasta las preferencias del Padre Jorge.
Y sólo es fútbol.
Lo malo es que no he visto jugar a este San Lorenzo y tampoco vi las semifinales, que no me dirían mucho. Si recuerdo el repaso que nos dio Boca en otra final por su gran acierto, nuestros fallos, su concentración y afán.
Si yo fuese argentino, de San Lorenzo, plantearía un partido canchero, de navaja, presionando hasta morir, como esos partidos que juega Mascherano, que siempre me gustó. Intentaría provocar a los jugadores del Madrid, sacarlos de sus casillas excepto al portero que las lleva en el apellido, aburrirles, cortarles el ritmo, estorbarles, insultarles sin que me oyese el colegiado, pataditas al tobillo y empujones y agarrones antes de rematar, todas las tretas que no ve aun árbitro y si ve, mucha experiencia y categoría tiene que tener. Y como saben jugar cogerles en un fallo a los del Madrid, en un descuido, en una jugada a balón parado. A lo mejor con un poco de fortuna ganan.
Si fuese un equipo poderoso, en defensa y ataque, plantearía imponer mi estilo y tratar de tú a tú a los campeones de Europa.
No se que versión saldrá, pero seguro que ya se ha visto otra vez.
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