Brasil-Colombia, el café regular.

Me pongo a ver el partido con atención como si fuese un ojeador interesado; me recuerdo que estamos en el mes de Junio y es la copa de América, que en el Hemisferio Sur empieza el invierno pronto.

El laureado equipo de Brasil, de otro tiempos, no está  a primer nivel o yo no lo veo así; es un equipo sin hacer, que ganará a conjuntos medios sin intensidad; sus jugadores son casi todos conocidos y vistos por Europa, pero me resisto a creer que no hay otros en su tierra que lo puedan hacer mejor. Los laterales y centrales son solventes, sin mucha contribución en ataque; el centro del campo es vulgar, mejor defensivamente como lo era Dunga, que creativo o en ataque, no se donde están Lucas Moura, Oscar o Casemiro y en oportunidades no han llegado, más bien fallos del contrario; Neymar  promete, pelea más que nunca y se frustra.

Colombia es un mejor conjunto, destaca la fortaleza del centro del campo, la recuperación, el empuje físico y la lucha; Sánchez y Cuadrado, los centrales; un grupo que fue a más, hasta que varios se agotaron; velocidad de pensar, clase y precisión de James, también entregado a la causa y exhausto. Falcao pone voluntad, pero si fuese el de antes... y quitando al 10 de Colombia el resto es impreciso sin tempo. 

Su mejor jugador hoy "la roca" Sánchez, juega en la premier, pasó por el Elche y va a cumplir los treinta, una pena, jugadores como él hacen falta.
En la cancha hubo mucha tensión ...e impotencia. El árbitro no estuvo tan mal porque tampoco hubo tantas jugadas conflictivas, lo que se montó al final puede ocurrir, pero Brasil debe recapacitar sobre como jugar al fútbol por mucho potencial que tenga, el potencial no gana nada.

En resumen mucha intensidad, ganas y la impresión de no haber visto al campeón; claro que me quedan Argentina y Chile.