Leyendo un buen libro de esos que no puedes cerrar; investigando para escribir algo o viendo una película, una buena serie, te dejas llevar y viajas en el tiempo. No sólo en el tiempo sino en el espacio; desde la Roma Imperial hasta las montañas de Pakistán; desde las islas del Pacífico y los portaaviones de Midway a las Ardenas, el frío y la hostilidad y resistencia tenaz.
Cada uno tiene su época, se siente más o menos identificado con unos tiempos por su personalidad, gusto o aficiones; sin embargo lo que nos toca vivir es el presente.
No se si por suerte o desgracia estos tiempos son como son.
En el ámbito de la DesUnión Europea tampoco todas las naciones son iguales, pero algo hay en común. Contamos con información a raudales, desinformación y cierta incultura; creemos que sabemos mucho pero no estudiamos, ni nos hacemos preguntas, bastante tenemos con intentar asimilar lo que nos cuentan. Vivimos más años, quizás se hacen más largos, da tiempo a volver al sueño de juventud; la vida sexual se estira para hombres y ahora para mujeres, las ciencias adelantan que es una barbaridad. Existe una mayor seguridad, después de los traumas de dos guerras mundiales la vieja y civilizada Europa no se pega entre sus grandes potencias.
En este entorno ya nadie nos pone una bayoneta en el pecho y nos hace una pregunta; no hay que tomar decisiones de vida o muerte.
¿Para qué vivimos? ¿Qué hacemos con nuestras vidas?
Me parece que no hemos avanzado tanto como creemos, quizás el progreso, bienestar de muchos, comodidad, ha creado una confusión terrible en nuestras mentes. Queremos que cambien nuestras vidas que mejore la justicia, la igualdad de oportunidades, la solidaridad y los valores que hacen digno al hombre; el derecho de todo ser humano a tener una vida digna. Y me pregunto si estamos dispuestos a luchar por nuestra libertad, porque los que han luchado por ella, a lo largo de la historia, en cualquier tierra, generalmente no han conseguido nada, han muerto por ser libres.
Leer un libro de la revolución en US sobre la muerte de los 56 firmantes de la Declaración de Independencia me lleva a estos derroteros.
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