La final de la copa del Rey, que no vi, además de los puntos de vista u opiniones en el aspecto futbolístico tuvo su momento musical, con música de viento y pito, por , me temo, la mayoría de los asistentes.
¡ Menudo espectáculo!
Desde luego es un tema político, fomentado por esos nacionalismos cada vez más extremistas.
Me he visto obligado a ir al diccionario en busca de unas palabras que danzan en mi cabeza, intolerancia, fascismo, totalitarismo y sobre todo xenofobia.
"Odio u hostilidad hacia los extranjeros"
Quizás en Cataluña y el País Vasco si se acusase a los nacionalistas de intolerancia, totalitarismo o fascismo se revolverían, porque hay unos parlamentos autonómicos, se vota, hay partidos de derechas, izquierdas, populistas, independentistas, centristas y otras hierbas, es decir un sistema democrático amparado por la constitución del 78, ...pero, hay mucho xenófobo.
El comportamiento de los nacionalistas, los que se pronuncian a favor de un referendum e independizarse de España, es xenófobo, y no les gustará un pelo; sin embargo, están cometiendo el gran pecado del siglo XXI, lo que más se persigue.
Ese odio u hostilidad va contra los españoles, dirigido a todo aquello que sea o suene a español. Lo peor es que se ha incrementado, suponiendo que antes existiese, desde que tengo uso de razón. Desde esa constitución del 78 ha ido aumentando el odio a España, a todo lo que viniese del estado español; se ha fomentado en el sistema educativo, las escuelas, el uso negativo de un idioma autonómico, los símbolos, la manipulación de la historia.
De 1978, al partido de la final han pasado 37 años; un gran sector de la población ha sido educado con métodos e intenciones que han provocado esta situación.
No se ha reaccionado de forma ni inteligente ni práctica, se ha ido viendo pasar el tiempo sin hacer nada.
¿Lo tenemos todavía? Me refiero al tiempo.
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