Siguen las negociaciones, para lo del gobierno, de la nación o de lo demás. A lo mejor si participas en ellas es muy divertido e interesante, no creo que intelectualmente proporciones satisfacciones, pero la adrenalina, como en el sexo, mezclada con una comida, un vino, puede alcanzar niveles importantes para los que se dedican a eso como forma de vivir. cada vez me convenzo más que vivir se va convirtiendo en hacer algo. Desde fuera es una petardada, como una película floja de escenas de cama o porque parece como un partido de fútbol de resultado ya sabido, amañado, pre temporada o en el mejor de los casos como los de Liga del Madrid, este año con o sin Zidane.
Mucha culpa la tiene ese seguimiento de los medios, los "expertos' deben hablar/escribir/salir continuamente, hasta que se vayan de vacaciones. De los problemas reales no se habla, aburre, como en los matrimonios. No hay muchas salidas, nos van a tener hasta el final con ese "vilo", esa zozobra intelectual, matemática, y para que luego sea un gatillazo, un interruptus o una cosa rápida y veloz. La sofisticación, delicadeza, estilo, inteligencia, sorpresa, ambiente, los prolegómenos brillan por su ausencia. Hay detalles de gente que ya ha practicado mucho, como si llevasen toda su vida en un gobierno, se las supiesen todas y llegasen a lo mismo, solución, conclusió: Yo sigo.
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