Desde que apareció en el candelero Boris Johnson pensé: este tipo tiene todos los ingredientes para ser primer ministro.
No porque me parezca un tipo extraordinario sino porque el nivel no es muy elevado. Hará, dirá estupideces, ¿será? Los asesores se lo están diciendo, Boris tranquilo es cuestión de tiempo, no hay nadie como tú, vete a tu tienda, descansa, fumaté una pipa de la paz.
Mira a España Boris, a la que sólo has mirado pensando en Benidorm, ya no hay bipartidismo porque lo dijo Iglesias, el de Podemos, unos a los que tú consideras fenómenos europeos transitorios. En Reino Unidos no se acaba el bipartidismo, sois eternos y además que le den por culo a esa idea de Europa que nadie sabe lo que es o está dispuesto a asumirla, que Macron se encargue.
Una película traducida, eso es Tambores lejanos. Ya saben una de pieles rojas, que no eran tan nativos, en su tierra, con sus búfalos, tranquilos, llega el hombre blanco y suenan los tambores de guerra, lejos, muy lejos. El Pérsico está muy lejos, me imagino a los asesores de Trump, las evidencias que los ataques fueron realizados sobre la mesa, la búsqueda de una respuesta proporcionada, el drone abatido, no perder la cara, son los USA. Los mismos de los tambores.
Por aquí en Europa ¿qué somos Europa? Un grupo pensando en veranear, algunos.
¿Quién es Macron? Yo diría más como Hernández y su gemelo de Tintin, ¿qué es Macron?
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