Lo de "Solo ante el peligro", ya saben que en realidad se titulaba High Noon, es una película que veo al menos, una vez al año, como Roland Garros. Puede parecer demasiado, pero si lo comparas con el chute que me proporciona, empezando por la música, resulta barato. La vea solo. En realidad estamos solos, muy solos, y nos cuesta. Quieras que no, en este siglo más solos, en el mundo más desarrollado muy solos, eso si rodeados de gente. Quizá sea la razón por la que las personas, incluso sin problemas económicos, con posibilidades, sin enfermedades, hablan tanto de los demás, nos pasamos el tiempo hablando de los otros, lo que hacen, no hacen, piensan, no piensan, sin escuchar, sin saber. No hablamos de ideas, sueños, ilusiones, dudas, miedos, verdaderas preocupaciones, hablamos de otros. Hay quién habla solo y como Machado ...espera hablar con Dios un día.
En ese cielo...de Paris.
Paris, es una ciudad preciosa, tan hermosa que al siglo XXI le va a costar cargársela, por muy hostil que se ponga. Allí se juega Roland Garrros, allí Rafa Nadal ha vuelto a ganar. El tenis es un deporte individual, te puedes enfocar en el jugador, lo es casi todo. El sufrimiento de un partido, de un largo torneo de Gran Slam, el rival, el bajón, desplome, los errores, la cabeza, siempre es de dos, uno contra otro. Hay colaboradores, entrenador, Moyá, familia, reyes, pero uno está solo y Nadal sabe estar solo, luchar contra el rival de turno, contra si mismo y muchas veces ganar.
Feria de San Isidro. Casi al mismo tiempo un torero Román, sufre, al entrar a matar, una cornada de 30 cms con rotura de la femoral, en otros tiempos, no tan lejano, sería mortal, hoy creemos que se recuperará. La noticia se queda para los aficionados, yo diría que los pocos que quedan de verdad. El toro muerto casi matando, el torero solo.
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