Alto el fuego.

Lo del alto el fuego es un término militar de campo de batalla, conflictos, cuando las armas dejan de disparar, a veces significaba sólo un receso para tomar aire, como en las trincheras de la Gran Guerra para celebrar las fiestas, ya dicen los italianos, maestros en eso de encontrar soluciones prácticas, que la "guerra é bella ma é scomoda". La política no es una guerra, al menos en el campo de batalla hay cierta nobleza, ofenderíamos a los soldados con comparaciones, lo que ocurre es que los medios recurren a aquello que llama la atención, para despertar la afición por la lectura de escaso criterio ; la palabra guerra les gusta mucho sobre todo a los que no saben lo que significa, gusta menos lo de guerra sucia porque se sienten insultados. La guerra es cuestión de frentes y por estos lares hay muchos abiertos, son de dimensiones diferentes, algunos hablan de ideológicos sin ideas en este siglo XXI; la oposición del presidente del CGPJ al del gobierno,  el frente del llamado progresismo/populismo/comunismo/independentismo contra la constitución, sin hablar del frente económico largo, tozudo, vital; las medidas ante la pandemia. Lo que puede ocurrir en las guerras es que los frentes suelen ser escalonados, es poco inteligente abrir demasiados frentes y siempre hay alguno cuya trascendencia o relevancia estratégica hace que los demás caigan como un castillo de naipes. La gran diferencia es que en las guerras hay mucho momento de la verdad, aquí de la mentira.