Il poverello.

Un amigo me ha escrito una bonita historia, la de un ser humano, virtudes y defectos,sueños e ilusiones, desencuentros, amarguras, experiencias de su vida, principalmente en aquellos tiempos de estudio y formación, sabiduría y errores, todo lo que lleva una persona que tiene una vida digamos larga, y se expresa honestamente. Yo le creo. Lo curioso es que a modo de reflexión, en la primera página escribe: "recuerda que cuando abandones esta tierra, no podrás llevarte contigo nada de lo que has recibido...sólo lo que has dado". La frase es  del nacido Giovanni di Pietro Bernardone, conocido en sus tiempos por il poverello, para nosotros San Francisco de Asis, un individuo que siguió a rajatabla lo de si quereis ser grandes haceros pequeños., servicio, entrega hasta el límite de las fuerzas, los demás a pesar de todo. Se fue vació, desnudo, sin embargo los que le vieron testificaron, su grandeza, su increíble equipaje, sus estigmas. Fue uno de esos que más se aproximó al Cristo, al Hijo de Dios vivo, en la Tierra en cuanto a su forma de entender estos breves años, infancia, adolescencia, madurez, vejez que no llegó, que en el mejor de los casos nos permiten estar por aquí en una última oportunidad. Pasa veloz, llegas como llegas, la memoria te juega sus pasadas y cuando te das cuenta viene el corona, un político genial, un balonazo en un campo de fútbol vacío o un efisema pulmonar, dejas de respirar o sea palmas, todos palmamos. Y efectivamente no nos podemos llevar nada con nosotros ni un recuerdo. Debe ser que hay mucha, mucha gente, que piensa que todo acaba aquí.