Un equipo el Elche que en los años sesenta nos llevaba de orza en ocasiones, que ha regresado, a mi me gustaba Marcial mucho, no le fichamos luego nos metió siempre algún gol con los equipos que jugaba contra nosotros, muy fino, mucha clase. Un poco antes de esa gloria efímera presencié el partido del 11-2 en Chamartín, con cuatro de Puskas, sin don Alfredo, el del marcador se quedó un rato sin poner números, no he vuelto a ver tantos goles en un campo en vivo. Todo eso es muy antiguo, historietas, hoy estarán deseando que acabe el año. Bien ha estado el local, el Elche, justo merecedor del empate, a lo suyo todo el partido, disciplinados, corriendo, orden defensivo, transiciones pocas y un resultado que es como las imágenes de las loterías, felices. Nosotros decepcionantes, sin continuidad ni 90 minutos, esa que oí a un futbolista del Madrid, "hay muchos que juegan al fútbol, algunos juegan muy bien, lo verdaderamente difícil es jugar bien todos los partidos en este equipo durante años". Fué el último partido del año, podría meterme con los cambios (tardes) de Zidane, su fidelidad sin recompensa, el estado de algún jugador ayer, los errores, no saber resolver, la falta de gol, la errónea lectura del encuentro, la cierta conformidad o la impotencia como esa que preocupa tanto a los varones. Tengo la sensación de repetirme, esto es lo que hay. En otro orden de cosas, me falló Tiempo de Juego en su conexión con Movistar, querían oir voces en casa ,salieron los anti de Movistar, felices, disimulando por si metíamos un gol al final, se fueron tranquilos, no somos creíbles, da gusto hacer felices a la gente.
miércoles, 30 de diciembre de 2020
En Elche, o ECF1923, sin continuidad.
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