En un cole me he topado con un abuelo Cocrodile Dundee generación del 48, ha hecho de todo en su vida, de adolescente Byron Bay era su paraíso, llevó una melena hasta la cintura en coleta, ahora recoge al nieto. En la piscina todo es espectáculo, sobre todo las instalaciones y el método para que los niños aprendan a nadar como Australia manda y hace campeones. Han tenido Juegos olímpicos en Melbourne y Sidney y espera Brisbane, sin Samaranch. La jefa es medalla de oro.
Tierra de naturaleza, mar, vida en el exterior.
He visto koalas. Ayer uno comiendo eucaliptus, en ramas a veinte metros del suelo con viento fuerte, a veces se caen. Dragones de por. aquí. En una guardería alarma por serpiente, piel negra, más de un metro, donde juegan los niños, al final vino el especialista y se la llevó a un sitio protegido. Pájaros, de. noche hay ruidos de jungla.
Veinte seis hembras y tres varones, supongo sin cambios de sexo, edad media doscientos lustros, en la piscina haciendo ejercicios con un monitor entusiasta, que procede de la Royal Navy de aquí. Tienen mérito luego toman un té. Llevan Speedos ellos, mi bañador de los viejos tiempos ibicencos de hippies y alegría.
Lo de las ballenas es un espectáculo cirquense que se puede ver a pocas millas del faro en sus migraciones.Vi una manta grande casi en la orilla curioseando. Lo de los tiburones es otra historia, apasionante, que tiene sus riesgos, como todo lo que vale la pena.
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