Existe una lucha permanente sobre las sospechas y la verdad, pero no te puedes quedar sólo en sensaciones, hay que probar los hechos y para eso está la justicia ¡ Pobrecita la justicia ! parece una señora ciega a la que nadie ayuda a cruzar la calle, llena de tráfico y peligros, y no se yo si la justicia se quita la venda un poquito para ver algo de lo que pasa o es ciega de verdad. Más le valdría.
No llevo la relación de casos por corrupción que han ido saliendo a la vista de todos. De vez en cuando aparece el posible ingreso en prisión de alguien que se ha hecho rico de forma ilegítima y, sobre todo, conociendo las debilidades de sus congéneres; gente simpática, agradable, incluso educada, que lo que ha ido aprendiendo y mejorando en su vida es como tratar de engañar al sistema, y como compartir, porque el que roba mucho tiene que ser generoso y compartir cuanto más mejor, de esta forma la tela de araña crece y crece, todo el mundo está implicado y resulta más complicado resolver el problema, son los lobos con piel de cordero.
El político reúne características similares de embaucador y el público se deja seducir, perezoso, desinteresado, inculto y educado en las mismas vaguedades. Se agolpan en sus escaños, los mutan si es posible, no ven House of cards porque les parece exagerado, muy frío, crudo y no sé si la han doblado ya en su segunda temporada. Sus señorías, de cualquier rango, no tienen mucho de señoría, dan la sensación de formar parte de una lista, donde lo importante es coger número que garantice la elección ya sea en Europeas, nacionales o municipales o autonómicas y así jugar a ser independiente y formar parte de otra lista, porque no saben hacer otra cosa más lucrativa que medrar y sacar provecho de las debilidades del pueblo, no servirles decentemente ¡ Y amigo hay que vivir que son dos días!
Bueno no todos o todas son así los hay peores, lo peor es el nivel de vulgaridad que alcanzamos en nuestro tránsito hacia adelante.
Menos mal que los jóvenes, se darán cuenta.
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